main content
< Volver a blog sobre aplicaciones móviles

Las fases de un negocio: Cómo no saltarte ninguna y evitar el caos

Montar un negocio no es ningún juego, y si os soy sincero, muchos emprendedores la lían por no tener ni idea de en qué fase están realmente.

Van por ahí implementando procesos, contratando gente o gastando un dineral en publicidad… cuando ni siquiera han validado su producto. Resultado: caos, frustración y muchas veces cierre.

Este artículo no va de teorías.

Va de cómo funcionan realmente las fases de un negocio, lo que deberíais estar haciendo en cada una y cómo no adelantaros cuando no toca. Porque sí, emprender mola, pero hacerlo bien es otra historia.

 

Etapa 1: Inicio — Validar antes de construir

Aquí empieza todo. Tienes una idea, quizá un proyecto paralelo, o simplemente quieres salir del curro y montar algo tuyo. Perfecto. Pero cuidado: si no validas bien, estás cavando tu propia tumba.

Lo primero es encontrar lo que se llama el product-market fit, o lo que es lo mismo, encajar tu producto con un mercado que realmente lo quiera. No basta con que a ti te mole tu idea. Tiene que haber demanda real.

Y no vale eso de "he vendido dos, ya puedo escalar".

No. Hasta que no veas que el mercado reacciona fuerte, no has validado nada.

“Validar tu idea de la forma más barata y rápida posible. No te das una idea de cuánta gente veo que está un año, dos años, tres años implementando una idea, para después lanzar al mercado y ver que la gente no lo quiere o no lo quiere tanto como pensaban.”

Aquí es donde entra el concepto del producto mínimo viable (MVP). No montes la torre Eiffel desde el principio.

Haz una maqueta que funcione, que sirva, y lánzala. Que el mercado hable. Y si no hay respuesta fuerte, ajusta, pivota, vuelve a probar.

Otra clave es que esta etapa no es el momento de profesionalizar ni escalar. Ni CRM, ni procesos, ni empleados. Primero, vender algo que alguien quiera. Luego, ya veremos.

 

Etapa 2: Despegue — Vender sin perder el control

Una vez que ves que el producto gusta y que hay cierta tracción, toca vender. Aquí el objetivo es cubrir costes y empezar a vivir del negocio. Pero ojo, no os volváis locos.

“En esta etapa tenéis algunos clientes, pero en general todavía no estás pudiendo vivir de esto. Te falta más volumen de ventas para poder dedicarte plenamente a esto y dejar tu trabajo.”

Aquí muchos cometen dos errores:

  1. Venden solo ellos, con su carisma, sin sistema. Resultado: si no estás tú, no se vende nada.
     

  2. Aceptan todo tipo de clientes y servicios, por miedo a perder ventas. Resultado: una mezcla imposible de gestionar.

Lo que deberías hacer aquí es empezar a montar una propuesta clara, escalable, y vender sin depender 100% de ti mismo. Empieza a crear procesos comerciales básicos, identifica tu cliente ideal y mantén tu oferta lo más enfocada posible.

Y si necesitas ayuda en esta fase, te lo digo sin rodeos: el marketing importa.

Si no sabéis cómo estructurar vuestra marca, vuestro mensaje o vuestras herramientas visuales, echad un ojo a Factoria de Arte. Os ayudarán a poner orden gráfico a vuestro negocio, y eso marca la diferencia.

 

Etapa 3: Profesionalización — Sistemas o muerte

Llegas a un punto en el que estás vendiendo decentemente, pero sientes que todo depende de ti. Clientes que te escriben a cualquier hora, empleados que te preguntan hasta para respirar, procesos improvisados y caos general.

“Te das cuenta que sos el cuello de botella. Que todo pasa por ti. Que el estrés no te deja vivir. Es cuando muchos se estancan para siempre.”

Esta etapa es clave, y la mayoría de emprendedores nunca salen de aquí porque no saben delegar, no tienen sistemas y se aferran a hacerlo todo.

Lo que necesitas ahora es:

  • Procesos documentados
     

  • Hábitos personales de gestión
     

  • Herramientas de seguimiento
     

  • Gente que sepa trabajar sin que estés encima

Y sí, esta es la parte donde la mayoría no sabe qué hacer. Aquí es donde entramos nosotros en Tangram Consulting.

Nuestro trabajo es precisamente sacaros del medio, estructurar vuestra empresa y profesionalizar cada área para que el negocio no dependa de vosotros.

Piénsalo: no puedes escalar algo que está basado solo en ti.

 

Etapa 4: Escalabilidad — Personas, procesos y visión

Has validado tu producto, vendes, tienes procesos y un equipo funcional. Ahora toca multiplicar sin perder la cabeza.

Pero no es solo vender más, es vender mejor, con visión, con un equipo top y con procesos predecibles.

“Escalar no es solo crecer, es hacerlo sin romper nada. Y para eso necesitas gente buena, ventas predecibles y liderazgo.”

Esta etapa no es para todos. Si prefieres un negocio pequeño, rentable y tranquilo, también vale. Pero si quieres jugar en primera, tienes que:

  • Contratar talento (no solo operarios, sino estrategas)
     

  • Crear una marca empleadora atractiva
     

  • Medir cada euro que entra y sale
     

  • Tener un sistema de ventas que escale (gasto 1€, saco 3€)
     

Y recuerda algo importante: no todos los modelos son escalables.

Si tu negocio está basado en tu tiempo, tienes techo. Pero si montas sistemas, software, franquicias o estructuras replicables… puedes ir tan lejos como quieras.

Aquí es donde puedes marcar la diferencia. Puedes elegir crecer de forma sostenible, sin perder rentabilidad ni volverte loco.

Y si quieres un acompañamiento real para escalar con cabeza, en Tangram Consulting tenemos experiencia llevando negocios desde el caos al control.

 

Errores comunes al emprender por fases

Vamos al grano, estos son los errores más típicos que veo todo el tiempo:
 

  • Saltarse fases: querer escalar cuando ni siquiera sabes si el producto interesa.
     

  • Profesionalizar sin vender: montar sistemas antes de tener tracción real.
     

  • Vender a cualquiera: perder el foco del cliente ideal por miedo.
     

  • No saber delegar: seguir creyendo que solo tú puedes hacerlo bien.
     

  • No medir nada: escalar sin tener finanzas ni métricas claras.
     

  • Estancarte en el caos: vender bien, pero vivir en un infierno operativo.

 

¿Cómo saber en qué fase estás realmente?

Hazte estas preguntas clave:
 

  • ¿Estoy vendiendo de forma constante sin que esté yo 24/7?
     

  • ¿Tengo claro quién es mi cliente ideal y cómo le ayudo?
     

  • ¿Podría delegar hoy mis operaciones básicas sin que todo se caiga?
     

  • ¿Sé cuánto me cuesta conseguir un cliente nuevo?
     

  • ¿Tengo margen para crecer sin morir de estrés?
     

Si respondes “no” a varias de estas, probablemente estás adelantando pasos o estancado.

 

Fases del negocio y su impacto en diseño, branding y estrategia visual

Una parte que muchos subestiman es la imagen de marca. El diseño gráfico no es solo un logo bonito: es claridad, coherencia, profesionalismo.

No se trata solo de verse bien, sino de que te entiendan al segundo, transmitas confianza y vendas más.

Si estás profesionalizando tu negocio o empezando a escalar, es el momento de revisar tu identidad visual, tus mensajes, tu web, tus propuestas.

En Factoria de Arte saben cómo traducir tus valores y objetivos en una imagen visual coherente y atractiva.

 

Conclusión: No es cuestión de correr, sino de no quedarse atrapado

Muchos emprendedores fracasan no por falta de esfuerzo, sino por falta de dirección. Van corriendo sin mapa.

Creen que escalar es crecer rápido, cuando en realidad es hacerlo con cabeza, sabiendo en qué fase estás y qué toca hacer en ese momento.

“Yo aprendí después de muchos errores que lo mejor es mantenerse en chiquito lo más que puedas hasta tener validado tu producto. Luego, crecer fuerte y sólido.”

No intentes hacerlo todo a la vez. No contrates antes de tiempo.

No vendas cualquier cosa a cualquiera. Cada etapa tiene su foco, sus herramientas y sus retos.

Y si necesitáis ayuda en ese proceso, no dudéis en apoyaros en profesionales.

Sea en estrategia, procesos o diseño, hay formas de hacerlo bien desde el principio. Y para eso estamos aquí.

Contacta con nosotros
Fila 1